| |||||||||||||||||||||||||||||
|
|
El tigre de Sumatra (Panthera tigris sumatrae) es una subespecie de tigre que se encuentra únicamente en la isla indonesia de Sumatra. La población salvaje se estima entre los 400 y 500 animales, que se agrupan en su mayoría en los cinco parques nacionales de la isla. Los últimos análisis de ADN revelan la existencia de ciertas características génicas únicas, indicando que el tigre de Sumatra está en el límite entre la subespecie y su separación como nueva especie diferente del resto de tigres si no se extingue antes. Debido a esto, se ha sugerido que deberían destinarse aún más esfuerzos a la conservación de los tigres de Sumatra que a los de otras subespecies. La mayor amenaza que se cierne sobre ellos es la destrucción de su hábitat (constante incluso en los a priori protegidos parques nacionales); además, 66 tigres fueron muertos por disparos entre 1998 y 2000, lo que constituye aproximadamente el 20% de la población total.
El tigre de Sumatra es el más pequeño de los tigres que sobreviven en la actualidad, aunque hasta el siglo XX se podían encontrar otras dos subespecies menores: el tigre de Java (Panthera tigris sondaica) y el de Bali (Panthera tigris balica), también originarios de Indonesia. Los machos miden de media 2,30 m de la cabeza a la cola y pesan unos 120 kg. Las hembras miden 2,20 m y pesan en torno a 90 kg. Sus rayas son más delgadas que las de otras subespecies de tigres, y tienen una barba o melena más desarrollada, sobre todo en el caso de los machos. Su pequeño tamaño les permite moverse más fácilmente por la jungla. Además, tienen una membrana entre los dedos de las patas, que al extenderse les convierte en unos nadadores muy rápidos. Por ello, son conocidos por conducir a sus presas terrestres al agua, especialmente cuando éstas son malas nadadoras.
Dentro de la isla de Sumatra, los tigres viven tanto en los bosques de las llanuras y tierras bajas como en los de montaña, así como en muchas áreas no protegidas. Sólo alrededor de 400 habitan las reservas y parques nacionales, mientras que el resto están distribuidos en áreas que son destruidas rápidamente debido al avance de la agricultura. Las reservas tampoco son seguras porque sufren las incursiones de los furtivos y traficantes de pieles, que matan varios tigres cada año. A pesar de los muchos esfuerzos destinados a mantener a raya a los furtivos, el número de tigres que éstos consiguen abatir sigue siendo muy elevado.
La alimentación de un tigre depende del lugar en el que vive y de la abundancia de presas. Tienen un sentido de la vista y del oído muy agudo, lo que les convierte en unos buenos cazadores. Son animales solitarios, que cazan de noche, acechando a sus presas pacientemente antes de atacarlas finalmente por la retaguardia o los laterales. Comen cualquier cosa que puedan cazar, normalmente jabalíes y ciervos, pero a veces también aves, peces o incluso cocodrilos. Los orangutanes también podrían ser una presa, pero los tigres los cazan en muy raras ocasiones debido a que estos primates bajan muy pocas veces de los árboles.
Los tigres pueden reproducirse en cualquier época del año, aunque crían más frecuentemente en invierno o primavera, siendo el periodo de gestación de unos 103 días. Normalmente tienen dos o tres cachorros, aunque éstos pueden llegar a 6. Las crías nacen ciegas y pesan aproximadamente 1,2 kg cada una. Los ojos se abren normalmente en el décimo día, aunque se han registrado algunos cachorros en cautividad que nacieron con los ojos abiertos. Sólo consumen leche durante las primeras 8 semanas, y aunque después de éstas pueden empezar a comer alimentos más duros, siguen mamando hasta los 5 o 6 meses de edad. Los cachorros abandonan el nido por primera vez a las dos semanas de edad y aprenden a cazar a los seis meses. Pueden cazar por sí mismos a los 18 meses, y a los dos años ya son completamente independientes. Pueden vivir unos 15 años en la naturaleza y 20 en cautividad.
Fuente y agradecimiento: Wikipedia